A Ingrid Rivera le dijeron que el mundo de los concursos de belleza era como un cuento de hadas. Y se lo tomó demasiado a pecho. Cuando la semana pasada se supo que a la ganadora del concurso Miss Puerto Rico para Miss Universo, había sido víctima de ataques y robos perpetrados por sus compañeras de concurso, se creyó que Ingrid era un ejemplo de perseverancia, al seguir en concurso y aún ganarlo. Incluso alguno se habrá hecho la imagen de las perras concursantes que le pusieron spray de gas pimienta en su maquillaje o ropa.
Pues sí, Ingrid Rivera se lo tomó demasiado en serio, cuando la abuelita le dijo que las Reinas de Belleza vivían en un mundo de fantasía. Los CSI de Puerto Rico (Instituto de Ciencias Forenses de las Islas del Caribe), buscaron en los vestidos y pinceles de maquillaje de Ingrid, y no encontraron restos del famoso gas pimienta. Ingrid niega haber planeado toda la historia, y asegura que alguien intentó sabotear su participación en el concurso.
La niña se habrá pensado que una vez que llegara a la etapa mundial del concurso de Miss Universo, la verían con otros ojos si supiesen que había pasado por un infierno en la competencia. Algo así como un sex-tape pero sin la parte del sex... y sin tape. Catapulta a la fama rápida y fácil, pero, en este caso con un bonus de algún año de cárcel por mentirle a autoridades federales.
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