Luego de arremeter duramente contra el canal privado RCTV, el presidente venezolano Hugo Chávez logró lo que deseaba, y no solamente le retiró la concesión de transmitir la señal al aire, sino que se apropió de los equipos usados por la cadena, para emitir a partir de ese momento su propia señal oficialista. Es una oración algo larga, pero así de grande es mi disgusto y molestia.
Ahora que RCTV logró volver a los hogares venezolanos, gracias a DirecTV, Chávez vuelve a la carga, pretendiendo obligar a los canales exclusivos de cable que emitan sus discursos. Lo que sigue, es muy fácil de darse cuenta, es el corte o censura de Internet en Venezuela. Límites de acceso a herramientas de búsqueda como Google, YouTube u otros, en donde cada persona pueda encontrar información a su gusto. No estamos lejos de tener una Venezuela aislada del mundo por los delirios de grandeza del Dr. Chávez (Dr. por Dictador, claro).
Espero que el Dr. no caiga accidentalmente por este sitio, y se inspire para sus próximos pasos.
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