Apareció otro visionario en los EE.UU.. No, no se trata de un nuevo Steve Jobs, sino más tirando a Bill Gates (por lo de copiar al vecino, vio). No me gusta explicar los chistes, pero creo que se me complicó un poco la analogía.
Este nuevo Homero Simpson, un tal de David Theiss de 21 años, no tuvo mejor idea que conseguirse un sapo australiano para lamerlo, puaj. Pues el tema es así, estos sapos secretan un veneno que resulta en un efecto alucinógeno. Tal cual Homero en el capítulo "Misionero: Imposible" de Los Simpson, este chico se pegaba con el sapo.
Luego de pagar la fianza, David fue puesto en libertad y el sapo quedó bajo custodia del laboratorio de criminología de la policía... ¿lo incinerarán al pobre sapo? No faltará quien levante bandera en contra de los Simpson por apología al culto a la rana australiana.
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