Hoy 5 de setiembre de 2007, Steve Jobs hizo el gran lanzamiento de un nuevo producto en la gama de iPod, iTunes e iPhone. ¿Será el comienzo del fin del imperio, quasi monopolio de apple en el campo de los reproductores de música o video?
Cuando hace algunos años, Apple estaba casi jugando las últimas fichas, Steve Jobs dio un vistazo al futuro e impuso el iPod a nivel mundial. Un toque de genialidad en cada detalle, hizo con que se transformara la forma como el mundo miraba a los reproductores portátiles de medios.
Esta jugada trajo a Apple nuevamente a escena y sus acciones se dispararon. La nueva inyección de fondos en la empresa le permitió a Steve soñar con el iPhone, sueño que se hizo realidad hace pocos meses, y si bien su producto venía acompañado con una factura mensual algo abultada, se venía encaminando bastante bien en los EE.UU. e incluso en proyectos en Europa.
Con los iPod funcionando bien y el iPhone siendo aceptado, Steve Jobs pensó en seguir un paso más. El anuncio hace un par de semanas, del lanzamiento de un nuevo producto en la serie, hizo que se comenzara la carrera de especulaciones sobre la nueva iCosa. Resultó ser lo que nosotros mismos creíamos y avanzamos en el artículo anterior... un iPhone sin el Phone, un iPod que se ve como un iPhone... un iPhod.
Muy elegantemente lo llamaron iPod Touch, por poseer una pantalla sensible al tacto, tal como el iPhone. El nuevo iTouch llegará a las tiendas el próximo mes, y los pedidos se enviarán este mismo mes. Lo que no dejó muy contentos a los espectadores fueron los precios sugeridos. U$S 299 por un reproductor de 8GB y U$S 399 por 16Gb en el mercado estadounidense, es algo caro como para entusiasmar a las masas.
Veremos si nuestra nueva predicción se cumple, más aún tomando en cuenta que el otro gigante, Microsoft, anunció cambios en su reproductor Zune, así como rebajas de precio. También se especuló sobre el lanzamiento de un teléfono por parte de Microsoft, y cuando estos muchachos deciden apostar a algo, lo hacen con propiedad, así que sosténganse, se viene la guerra. Y para toda guerra, no siempre hay un ganador, pero siempre hay por lo menos un perdedor. Ya veremos.
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